En Internet existen diversos servicios de álbumes fotográficos, generalmente páginas en las que los internautas pueden archivar y compartir sus fotografías con los demás. Hace ya más de un año que disponemos de Flickr.
Flickr combina las funciones tradicionales de un archivo digital con algunas herramientas más propias de los programas de tratamiento digital de imágenes
Flickr combina las funciones tradicionales de un archivo digital (clasifica las fotos por álbumes, permite escribir perfiles del autor y enviar imágenes por correo electrónico con comentarios, así como posicionarlas en el mapa) con algunas herramientas más propias de los programas de tratamiento digital de imágenes (como son los mosaicos temáticos, la selección de zonas sensibles en las fotos o las rotaciones de las mismas).
Es sumamente fácil de usar y con diseño muy práctico a pesar de las muchas opciones que tiene. También es un servicio abierto: no hace falta estar suscrito para ver las fotos que otros cuelgan en la Red siempre y cuando los autores de las imágenes no digan lo contrario. Si quieres colocar fotos en Flickr, lo primero que tienes que hacer es suscribirse al servicio. Darse de alta es gratis, aunque esta cuenta gratuita está limitada a 100 megas.
Una característica fundamental de Flickr es su vertiente social. Flickr es mucho más que una página donde archivar las imágenes y de paso poder ‘jugar’ con ellas: es a la vez un lugar de reunión de aficionados, una sala de exposiciones y un vehículo comunicación de experiencias e iniciativas que se comparten y se llevan a cabo online.