Los mercados son conversaciones. Así lo dice el primer punto del manifiesto “Cluetrain”. Manifiesto publicado por unos “locos” norteamericanos para analizar el impacto que internet tendría en la sociedad.
El Cluetrain data de 1999, aunque probablemente fuera escrito en 1998. El libro fue publicado en 2000. En cualquier caso, merece la pena recordar, qué es el Manifiesto Cluetrain.
Diez años después de la redacción realizada por Christopher Locke, David Weinberger y Doc Searls (http://www.cluetrain.com/) el titular de este post no ha hecho más que confirmarse. El cambio cultural de la sociedad en su conjunto y la globalización que marca hoy la actividad empresarial han hecho buenas las tesis del Cluetrain que invitaban a las empresas a participar en un foro abierto, sano y espontáneo, en definitiva, una conversación.
Algunas grandes empresas ya han empezado a escuchar. Se han dado cuenta que no sólo deben decir, sino también escuchar y volver a decir. Ahora están más pendientes de internet, escuchan lo que se dice de ellas, pero pocas, muy pocas, se atreven a entrar en esa conversación y aún apuestan por medios de comunicación masivos donde sólo existe la unidireccionalidad y no hay diálogo.
Los empleados, inversores, clientes, proveedores, accionistas, y la sociedad en general, aún esperan que la empresa esté dispuesta a dialogar con ellos, a demostrar que hace lo que dice y que sus valores conforman su comportamiento.
Sin duda Cluetrain fue un acierto, y hoy es un reto para los profesionales de la comunicación corporativa, que si bien asumen el cambio, aún no saben cómo transmitir credibilidad y confianza con la transparencia que exige la Web 2.0. Todavía piensan en mensajes dirigidos al «mercado» al «target», al «público objetivo».
En definitiva, las formas tradicionales de comunicación han cambiado. Las redes sociales, blog, web 2.0 o como queramos llamar a las múltiples formas de comunicación basadas en internet, han cambiado el rol del emisor activo y receptor pasivo, pues éste, el pasivo, ahora cobra vida, opina, discute, demanda y exige.
En el Cluetrain puedes encontrar afirmaciones como estas:
- “Las conversaciones en red hacen posible el surgimiento de nuevas y poderosas formas de organización social y de intercambio de conocimientos”
- “Como resultado los mercados se vuelven más inteligentes, más informados y más organizados. La participación en un mercado interconectado hace que las personas cambien de una manera fundamental.”
- “Las personas que participan en estos mercados interconectados han descubierto que pueden obtener mucha mejor información y soporte entre sí mismos que de los vendedores. Ya basta de la retórica corporativa acerca de añadir valor a productos de consumo general”
- “Las corporaciones no hablan en la misma voz que estas conversaciones interconectadas. Para su “audiencia objetivo”, las compañías suenan huecas, opacas, literalmente inhumanas.”
- “Las compañías, al usar un lenguaje que resulta distante, poco atractivo y arrogante, levantan muros que las distancian de sus mercados.”
Existe una versión en castellano resumida de las 95 tesis del Manifiesto del Tren de Claves, y sinceramente aconsejo leerlo con detenimiento. Puede que para algunos sea un libro de culto, para otros puede parecer que no todas sus afirmaciones son atinadas, pero sin duda, a nadie le dejará indiferente.
¿Sabes de alguna empresa que aplique el manifiesto?
¿Consultas algún foro o blog al planificar tus vacaciones?
¿Sabes de algún blog creado por empleados sobre su empresa?
Feliz cumpleaños Cluetrain. Como dice la canción, 10 años no es nada.
El Manisfiesto Cluetrain sigue siendo sin duda un libro de referencia obligada…No obstante opino que necesita de cierto grado de actualización y adaptación pues se concibió básicamente sobre la relación que tienen las empresas con los mercados…y yo pienso que debería incluirse la gestión de las personas dentro de las organizaciones, tema que el manifiesto no toca directamente…
Diez años después (ó 9), los empleados juegan un papel fundamental en los mercados y en todo el orden empresarial mundial y eso es algo que no podemos dejar de lado, incluso me atrevería a decir “Las personas son conversaciones y generan conversaciones”… eso complementaría un poco el manifiesto y no es que lo quiera corregir, pues mi modestia no llega tan lejos, sino que las cosas cambian y las situaciones también, todo es adaptable.
Saludos
SM
Hola SM.
El manifiesto ya es un poco mayorcito y en esto de las TIC 9 o 10 años ya es del jurásico.
Hace tiempo se hablaba de organizaciones inteligentes y “empresas” que aprenden. Pero sin duda los que aprenden son las personas. Efectivamente el Cluetrain va más en línea con el pensamiento de su época, la empresa inteligente. Hoy tenemos claro que la capacidad de aprender y dialogar sólo la tienen las personas.
Hoy deberíamos decir que el diálogo debe ser entre la dirección, empleados, clientes accionistas y sociedad en general.
Un saludo,
Interesante artículo sin duda. Quizás por mi edad no conocía el Manifiesto. En cuanto tenga un rato leeré la síntesis que recomiendas.
Un saludo
Hola Suki,
Algunos somos perros viejos o viejos perros. Pásate por http://epampliega.blogspot.com/2008/05/una-mirada-al-pasado-columna-en.html te pasarás unas risas con lo que hacíamos algunos locos hace tiempo.
Un saludo,
Buenas.
Yo soy de los de la opinión que siendo algo bueno, lo que necesita es una adaptación y nada más. Igual pienso de los “Paradigmas de Covey”. Lo que si está vlaro que en esto de las TIC y de los RRHH, un lapsus pequeño de tiempo es un mundo.
Pero como en los grandes edificios, lo buenos cimientos hacen perdurar la construcción, independientemente de uq el exterior este o no de moda.
Y ante todo perdonar por la metáfora.
Un saludo
[…] mantienen los usuarios y denominan instancias. Suena bien, una vuelta a los principios del viejo Manifiesto Cluetrain. Hace años dimos la libertad que teníamos en los inicios de la red a las plataformas comerciales […]