Algunos amigos relacionados con la calidad, comentamos en los últimos tiempos como dentro de nuestras organizaciones, en líneas generales, el próximo año se ve con más paro, una merma considerable de los beneficios –cuando no pérdidas-, y una claustrofóbica sensación, pues no se ve la luz al final del túnel. Con semejante ambiente algunas empresas se están cuestionando los beneficios de mantener un sistema de gestión de la calidad, comparándolos con el coste de este. Hay que aplicar la tijera y recortar. Por ello es conveniente recordar cuáles son los costes de calidad.

Son los que se originan a consecuencia de las actividades de prevención y evaluación que se deben acometer en un plan de calidad.

1.- Costes de prevención. Derivan de las actividades de prevención, que son las que intentan evitar que se produzcan fallos. Los más comunes son los siguientes:

De funcionamiento del departamento de calidad. Trabajadores asignados al área, materiales que consumen, amortización de activos, etc.

De formación. Cualquier coste de formación debe ser considerado de prevención, pues contribuyen a la mejora de la calidad del producto o servicio.

De estudio del cliente. Necesitamos estudiar al cliente para saber de sus necesidades.

De revisión. Análisis del diseño del producto, del proceso de fabricación, de la comercialización, etc.

De prevención de la calidad de nuestros proveedores. Necesitamos conocer a nuestros proveedores y sus sistemas de calidad en base a su participación en nuestro producto o servicio final. Quizá un fallo sea imputable a nuestro proveedor, pero si es nuestro cliente el que lo detecta es nuestro error.

Manuales de calidad. Su elaboración e implementación en la empresa. Todos los que trabajamos en esto sabemos lo que significa hacer un manual, instrucciones técnicas, de trabajo, procedimientos, mapas, etc.

De comunicación. Hacia los empleados, clientes y proveedores. La finalidad es motivarlos para que colaboren con la empresa.

De creación de círculos de calidad. Un círculo de calidad es un grupo de personas que se reúnen periódicamente para identificar, analizar, evaluar problemas y proponer soluciones a la empresa.
De análisis de fallos. Encargados de diagnosticar los síntomas, las causas y las soluciones a los mismos.

2.- Costes de evaluación. Las actividades de evaluación pretenden detectar los fallos, si es posible, antes de que lleguen al cliente.

De auditorías de calidad. Comprueban que el sistema cumple con las normas de calidad. Verifican que los documentos se ajustan a las normas correspondientes. Otorgan, si es el caso, una certificación a la empresa o bien homologan un producto.

De inspecciones de calidad. Previo a las auditorias es preciso verificar las materias utilizadas en la realización del producto, así como los conjuntos incorporables, embalajes y envases. Almacenamiento, fabricación, recepción, diseño, etc.

Garantía de calidad. Actividades que proporcionan prueba de que el sistema de calidad funciona correctamente.

De formación. De los empleados que han de llevar a cabo la elaboración del producto o la prestación del servicio.

De amortización y mantenimiento de los equipos de medida.

De homologaciones y certificaciones. Emitidas por organismos externos.

Tanto los costes de prevención como los de evaluación consumen generalmente inputs que, a modo de ejemplo se pueden resumir en:

-Costes de materiales consumibles.
-Costes de servicios exteriores.
-Costes de personal.
-Costes diversos de gestión.
-Costes financieros.
-Costes de provisiones.
-Costes de amortización de activos.

Visto así, asusta, pero realmente estos costes son controlables. La empresa decide hasta dónde quiere llegar en relación a la calidad. El problema es al pretender definir hasta qué nivel los costes son rentables, dicho de otra manera, hasta qué punto permiten unos ingresos satisfactorios o una reducción adecuada de otros costes. Este, amigos, es el problema de hoy, los costes actuales de calidad ahora parecen no ser rentables. Nuestro cliente, que hasta hace poco alababa nuestro producto o servicio y estaba pagando por él una cantidad que consideraba razonable, ahora decide prescindir de él o solicitar un servicio de menor calidad, pero adecuado a su nueva situación económica.

Por todo ello, las áreas o departamentos de calidad soportan también la crisis, pero deben ser los encargados de bajar el listón de la calidad hasta conseguir que sus costes sean adecuados a los ingresos en este nuevo contexto económico. Si ellos no lo hacen, otras áreas de la empresa lo realizarán, pero sin el conocimiento necesario y sólo por la urgente necesidad de reducir gastos.

En breve, y para aquel empresario que piense en dar un tijeretazo a la calidad, estoy preparando un resumen de los costes de no calidad.

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Desde hace más de 30 años ha estado ligado y promoviendo actividades relacionando la geología y geociencias con los recursos electrónicos, internet y las redes sociales y científicas. Jefe de administración del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) desde el año 1990. En 1991-1996 Relaciones públicas y posteriormente responsable de marketing de la revista Tierra y Tecnología del ICOG. En 1993-1996 dirigió la publicación “El Geólogo” y en 1997 fundó “El Geólogo Electrónico”. Coordinador de las ediciones I a III del GEA-CD (recopilación y difusión de software para docentes y profesionales de las ciencias de la tierra y el medio ambiente en formato CD-ROM) entre los años 1996 a 1998. Colabora con la ONG Geólogos del Mundo creando su intranet y poniendo en marcha su página web institucional. Desde el año 2000 es responsable de calidad del ICOG (ISO 9001). Ha sido ponente en distintos eventos organizados por Unión Profesional y Unión Interprofesional de la Comunidad de Madrid, sobre la calidad aplicada al sector colegial. Asimismo, ha impartido charlas sobre búsqueda de empleo y redes sociales en el ICOG, Unión Profesional y Universidad Complutense. En 2005 implanta el visado electrónico de proyectos en el ICOG. En el ámbito de las webs y redes científicas, es Community manager del ICOG. Webmaster de la revista Tierra y Tecnología, de la página institucional del ICOG, de la Escuela de Geología Profesional, de la Red Española de Planetología y Astrobiología y de la International Association for Geoethics. Ha sido profesor encargado de la Unidad de "Redes y otras plataformas 2.0" del Módulo de Ciencia y Sociedad del curso online de Planetología y Astrobiología, así como en los cursos sobre "Marte" y "Catástrofes Naturales y Eventos de Extinción". Delegado de protección de datos del ICOG desde el año 2018. Experto en digitalización del sector de colegios profesionales ha sido ponente en el taller virtual sobre la "Transformación Digital del Sistema Colegial", organizado por Unión Profesional y Wolters Kluwer en 2020. Ha sido distinguido como Geólogo de Honor por la Asamblea General del ICOG el 15 de abril de 2023.

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