El 29 de junio de 2008, la selección española de fútbol culminaba uno de sus grandes logros, erigirse campeona de Europa por segunda vez en su historia. La primera vez yo no había nacido –ni muchos de los que lean este post-, ahora la segunda; ese 29 de junio lo recuerdo bien. Venía con mi familia de pasar un tórrido día recorriendo las ruinas de Pompeya. A la tarde noche paramos en un restaurante de carretera en un lugar llamado Montecasino. El restaurante era inmenso, a sus puertas varios autobuses de los que bajaban compatriotas vociferando algo así como: “¿Dónde está la tele, donde está la tele?”, en un exquisito italiano del Valle del Kas. Yo me reconozco poco futbolero, y si bien había seguido en España alguno de los partidos de La Roja, la situación de la selección de fútbol y el campeonato me daba bastante lo mismo.
La Roja presenta las “5 E” (estrategia, equipo, emociones, empeño y equilibrio), además de la ética
Durante la cena, en una inmensa pantalla se proyectaba el partido, la tensión se notaba en el ambiente, y los camareros deambulaban de un lado a otro repartiendo viandas y bebidas que los comensales prácticamente no tocaban, pues embobados, miraban la pantalla de televisión entre “¡Huyyyy!, ¡¡Aaaaagggg!!, ¡A las bandas, a las bandas!” y finalmente, “¡¡Goooolll!!”. Espectacular, no pude resistirme, gritos de júbilo, sonrisas y abrazos –cuando un orondo señor se me abalanzó con boca besucona, desperté del éxtasis de golpe-. El resto del partido fue de sufrir, con el pitido final la alegría se desparramó por todas las mesas y comentábamos el momento unos y otros como si nos conociéramos de toda la vida. Fue una experiencia gratificante. Así viví el triunfo de La Roja y en España, por lo que sé la catarsis fue aún mayor. Lejos quedaban las penas pues se desbordó la alegría. Qué lejos estábamos los españolitos de suponer la que se nos caería encima a cuenta de la economía sólo unos meses más tarde.
Hace unos días he recibido el libro La Roja. El triunfo de un equipo. La sinopsis de contraportada de la obra es la siguiente:
“El 29 de junio de 2008, la selección española de fútbol culminaba uno de sus grandes logros, erigirse en campeona de Europa por segunda vez en su historia. Y lo conseguía tras haber superado contrariedades que hasta entonces parecían insalvables. El talento descomunal de sus jugadores, el liderazgo del entrenador, la madurez del grupo, pero por encima de todo, haber conseguido tener al equipo unido, fueron los factores que llevaron al triunfo de la Roja. Juan Carlos Cubeiro y Leonor Gallardo, dos expertos en management, ilustran con el ejemplo de esa victoria, las lecciones que empresas, organizaciones e individuos, pueden extraer de ella: tener una buena estrategia, favorecer un clima de trabajo propicio o ejercer un liderazgo efectivo. Un libro que rememora los mejores momentos del torneo pero que es también una valiosa enseñanza sobre gestión empresarial.”
La Roja presenta las “5 E” (estrategia, equipo, emociones, empeño y equilibrio), además de la ética, como claves del éxito de nuestros deportistas y de nuestras mejores empresas. Es fácil adentrarse en las páginas pues se lee como una novela y enseña como un ensayo. Sin duda podemos aprender mucho de las victorias de La Roja y comprobar que su triunfo, la consecución de la Eurocopa, no es fruto de la casualidad sino de un trabajo bien hecho, de un “triple liderazgo, de la inteligencia emocional de todos, de un modelo de éxito bien aplicado”, tal y como explica en el prólogo el presidente de la RFEF, Ángel María Villar.
La Roja. El triunfo de un equipo nos aporta valiosas lecciones para las organizaciones y para cada uno de nosotros como personas:
- Es indispensable tener siempre una estrategia integral, que visualice no sólo hasta dónde llegar, sino cómo lograrlo.
- Una persona que forma parte de una organización que tiene clara su misión y es coherente con sus valores está orgulloso de su pertenencia y vive más feliz.
- Quienes se integran en un auténtico equipo viven una experiencia única, que da idea de la grandeza del ser humano.
- Las grandes hazañas se logran con el triple liderazgo: El liderazgo individual, el liderazgo de equipo y el liderazgo organizativo.
- La calidad del clima laboral influye decisivamente en la motivación, en el absentismo, en la productividad y, por tanto, en los resultados de negocio.
- Si definimos el talento como “poner en valor lo que uno sabe, quiere y puede hacer”, no es innato, sino que se “forja” a partir del disfrute, la diversidad, la dedicación y el dominio.
- El liderazgo es, en más de un 90%, pura inteligencia emocional (la capacidad para gestionar nuestras propias emociones y nuestra relación con las emociones de los demás).
En estos tiempos de tribulación no está de más relajarse leyendo las páginas de este libro. Ya me contaréis.