Elaborada por el Comité de Administraciones Públicas de la Asociación Española para la Calidad, fue presentada en pasado 23 de septiembre en la jornada de puertas abiertas “Abiertos a la calidad, gestionando la excelencia” organizada por el Ayuntamiento de Alcobendas, Madrid.
pretende difundir cuales son los conocimientos que todo dirigente de la Administración Pública debe conocer sobre gestión
En esta obra se sintetizan los principios de la cultura de gestión basada en la mejora continua y en la calidad de servicio. Además, se pretende difundir cuales son los conocimientos que todo dirigente de la Administración Pública debe conocer sobre gestión, en general, y sobre calidad, en particular.
La realidad de la sociedad que vivimos hoy en día experimenta continuos cambios como consecuencia de las diferentes presiones del entorno: político, económico, cultural, tecnológico, etc… Esto a su vez lleva acompañado que el conjunto de expectativas y demandas que la ciudadanía tiene con respecto a la Administración se vean continuamente modificadas, lo que en consecuencia obliga a la Administración a adaptar de manera más eficiente y sistemática su capacidad de respuesta.
Teniendo esto en cuenta, las personas que ostentan un cargo público no deben perder de vista, como máximos responsables, que la cultura de la Administración Pública ha de estar orientada a servir al ciudadano y obtener resultados satisfactorios en términos de calidad y eficiencia. En este sentido, resulta estratégica la profesionalización a fin de garantizar a la ciudadanía la capacidad para prestar los servicios esperados con estándares de calidad y a unos costes razonables y con una transparencia en la gestión.
La guía se lee en un suspiro, son sólo ocho capítulos que sintetizan de manera general los principios básicos para desarrollar una cultura de gestión basada en la mejora continua y la calidad en el servicio.
Aquí dejo esta perla para que sirva de reflexión a nuestros cargos públicos y les invite a leer esta guía.
“La calidad se obtiene trabajando de manera que:
• Se cumpla con lo especificado.
• Se desarrolle con rigor.
• No se despilfarre, sólo utilizando lo necesario.
• Se utilice en el momento que se necesita.
• Se intenten reducir los plazos y sin sobrepasar los límites establecidos.
• Sea amable con el ciudadano.
• Se logre la mejora continua.”