Con la mirada puesta en el próximo año me decido a escribir este último post de 2009, año triste en cuanto a la destrucción de un modo de vivir y hacer.
El año que dentro de una horas comienza es un reto en lo personal, económico y social para todos
El año que dentro de unas horas comienza es un reto en lo personal, económico y social para todos. Los viejos modelos -los de hace un par de años, no se crea usted- ya no sirven, vivir con la incertidumbre será una constante que nos mantendrá alerta y nos hará, si no lo ha hecho ya, ser en lo profesional más competitivos, más eficientes y más que nunca mimaremos a nuestros stakeholders, pues mañana, el ser, nos va en ello.
Para sobrevivir en el 2010 ya no hay que satisfacer la necesidad del cliente, esto es sólo una mínima parte, para sobrevivir necesitamos enamorar. No un amor de conveniencias, de esos de ‘mira qué bien, y ahí te quedas’, no, tiene que ser de esos tan extraños, de los de “para toda la vida”.
En el libro titulado ‘Firms of Endearment‘, sus autores preguntaron a los norteamericanos -una muestra, claro- que empresas les “encantaban”. Las favoritas fueron: Amazon.com, BMW, Caterpillar, eBay, Google, Harley-Davidons, Honda, Ikea, Johnson&Johnson, New Balance, Patagonia, Southwest Airlines, Starbucks, Timberland, Toyota y UPS.
Las características comunes de todas estas empresas son:
- Alinean los intereses de todos sus stakelholders.
- Los salarios de sus ejecutivos son moderados.
- Tienen una política de puertas abiertas que facilita el acceso a la alta dirección.
- Las compensaciones y los beneficios de los empleados son altos en comparación con otras empresas; su formación, y la rotación de empleados es baja.
- Contratan personas comprometidas con los clientes.
- Consideran a los proveedores auténticos socios que colaboran para mejorar la productividad, la calidad y el abaratamiento de los costes.
- Creen que la cultura corporativa es su mayor activo y la materia prima de su ventaja competitiva.
- Sus costes de marketing son mucho más bajos que los de sus competidores, mientras que la satisfacción de los clientes es mucho más alta, así como también su retención.
No nos vendrá mal repasar esta breve lista de las empresas que enamoran, pues 2010 apunta maneras -feas, pero maneras al fin y al cabo- y debemos ser conscientes de lo que hay y lo que viene: más impuestos, menos consumo, más paro, más miedo, tímidas subidas del IPC, dinero más caro, más incertidumbre, menos crédito, etcétera.
Aún con todo, el próximo año pretendo enamorar, como lo debemos hacer todos, y en los años venideros contaremos a nuestros hijos cómo sorteamos unos años aciagos de los que salimos fortalecidos. Que el próximo año nos sea propicio.
¡Feliz Año Nuevo!