‘Up in the air’, la última película de Jason Reitman, retrata con toda crudeza la comunicación del despido. Cómo el “talento”, “las personas”, el “somos una gran familia” pasa a un segundo o tercer plano cuando las grandes empresas tienen que despedir a un empleado. Cómo los responsables que aparecen en la película prefieren que sea un profesional del “hasta luego Lucas” el que se ocupe de dar la noticia triste, dado que no son capaces de mirar a la cara a sus subordinados. Cómo la empresa, tras dar unas palmaditas al exempleado y asegurarle que hará todo lo posible por su recolocación, se olvida de él al instante.
Aséptico, sin dejarse llevar por las emociones, comunica el despido como el vecino al que no conoces para nada y te da los buenos días
Que esté protagonizada por George Clooney, en este caso es lo de menos, pero hay que decir que el papel lo borda. Aséptico, sin dejarse llevar por las emociones, comunica el despido como el vecino al que no conoces para nada y te da los buenos días. Todo un profesional.
Lo más desgarrador del asunto es cuando el “negocio” de las millas aéreas de Clooney se viene a pique por culpa de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Nada más barato y efectivo que comunicar el despido por videoconferencia.
Tras ‘Gracias por fumar‘ y ‘Juno‘, Reitman da la impresión de quedarse un poco corto en ‘Up in the air’, pero no está de más verla, aún con la que está cayendo por España.