Este artículo se publicó originalmente en el nº 39 de la revista Tierra y Tecnología.
Hace meses, el editor de la revista me pidió un breve artículo sobre redes sociales, pero se ha dicho tanto sobre el tema y es tan cambiante, que lo escrito hoy, al ser publicado en unos meses, no sólo no aportaría nada nuevo sino que estaría anticuado cuando llegara a sus manos.
Si algo caracteriza las redes sociales y toda la tecnología que llevan asociadas es la velocidad, el continuo cambio y la capacidad de unirnos a todo y a todos. Convinimos pues el editor y yo en la necesidad de comentar, en 1.200 palabras, no las redes sociales on line en general, sino el paso del Colegio de Geólogos a las mismas en el último lustro, tema este menos cambiante y con el que se pretende que el lector —si aún ha llegado hasta esta línea— a la par, que repasa palabras como Facebook, Twitter o YouTube, tenga una idea aproximada de la labor de divulgación que, apoyada en el mundo 2.0, hace el Colegio de la Geología y sus profesionales. Sin más dilación, y encorsetado en un medio que no permite hacer ningún vínculo —prometo, si estas letras ven la luz, subir el escrito a la red y hacer los enlaces correspondientes— comenzaré este breve relato, con un estilo que sin duda no es muy ortodoxo pero es el lenguaje coloquial en lo que también se llama Web Social; como dice un buen amigo: “A ello, Tello”.
EN 2007, EL COLEGIO ASUME EL CAMBIO E IMPLEMENTA EN SU ESTRATEGIA DE DIÁLOGO CORPORATIVO LA APROXIMACIÓN A LA WEB 2.0
Tim O’Reilly acuñó en 2004 el término 2.0 para definir una nueva web que se caracterizaba como tal por su forma de distribuir contenidos, una comunicación abierta, descentralización de la autoridad —entendida como competencia—, libertad de compartir y usar, dentro de un enfoque que trata las relaciones humanas y económicas como conversaciones. Algo que ya se comentaba, 5 años antes, en el Manifiesto Cluetrain.
Este nuevo espacio crea nuevas formas de organización y relación que aparecen de forma espontánea y no jerarquizada. Un entorno, en definitiva, completamente nuevo en la historia de la comunicación cuyas características básicas, comparadas con la etapa anterior o 1.0 son las citadas en la tabla adjunta.
En 2007, el Colegio asume el cambio e implementa en su estrategia de diálogo corporativo la aproximación a la web 2.0 con cuatro blogs. Dos años más tarde, el blog, paradigma de la web 2.0, comienza a dejar paso a las redes sociales como lugar de encuentro e interacción. En la actualidad, de los cuatro primeros blogs que tuvo el ICOG sólo están activos dos: “Riesgos Naturales” y “Aguas subterráneas”.
El año 2008, el Colegio abre su canal de vídeo en YouTube con la intención de dar cuenta a sus colegiados y la sociedad de los actos que se realizan en Madrid y que son de interés general. Debido a la limitación de tiempo impuesta por YouTube, se invitaba a todos los que llegan al canal a visitar el vídeo completo que, en los primeros años, se alojaba en los servidores del Colegio y luego en plataformas como Bliptv. Hoy, con más de 30 vídeos, este canal se ha reproducido en cerca de 6.000 ocasiones y la suma de las reproducciones de esos 30 vídeos alcanza la nada despreciable cantidad de 48.000.
El año siguiente, 2009, sería el año en que el Colegio, apoyado en las tecnologías que van surgiendo alrededor de la web 2.0 entra decididamente en Issu (distribución de publicaciones on line), Delicious (compartir enlaces) y SlideShare (presentaciones). La finalidad continúa siendo la misma que nos llevó a crear los primeros blogs allá por 2007: hacer todo lo que esté en nuestras manos para la divulgación de la Geología y sus profesionales, así como dialogar con el colegiado y el ciudadano. En esta línea, y también en este mismo año, el Colegio abrió sus espacios en Facebook y Twitter; espacios que cuentan hoy con 1.500 seguidores, el primero, y 1.160, el segundo.
El año 2010, el Colegio creó, apoyado en la plataforma de Geólogos-e, un nuevo blog corporativo dedicado a geólogos emprendedores, empresarios y pymes, así como su grupo en la red profesional LinkedIn que, en la actualidad, cuenta con 318 miembros.
Sería largo de exponer las innumerables estadísticas de acceso, comentarios y distribución que en estos años se ha hecho de la información que el Colegio ha subido a los distintos espacios 2.0. A vuela pluma nombraré los 1.600 tweets del canal de comunicación más dinámico este año, Twitter, las más de 45.000 visualizaciones de presentaciones en SlideShare o las 50.000 de Issu pero, con todo, no considero que el objetivo del Colegio esté cumplido, sino que aún hay que trabajar más para conseguir una mayor y mejor comunicación con el colegiado y seguir haciendo el sano y necesario ejercicio de divulgación de la Geología y sus profesionales.
EL FUTURO DEL DIÁLOGO CORPORATIVO PASA, SIN DUDA, POR SEGUIR TRABAJANDO EN ESTE MODELO ABIERTO Y LIBRE DE COMUNICACIÓN
El futuro del diálogo corporativo del Colegio pasa, sin duda, por seguir trabajando en este modelo abierto y libre de comunicación que permite, con mínimos recursos económicos y humanos, una comunicación fluida en un momento en el que la situación económica general es muy compleja y precisa de optimizar los recursos al máximo.
Cuando este breve artículo llegue a sus manos, querido lector, posiblemente ya se habrá publicado información del Seminario que, bajo el nombre de Web Social o Comunicación 2.0, está previsto que se imparta el próximo otoño en el Colegio y al que espero puedas asistir. Allí se comentarán las últimas tendencias, técnicas y habilidades necesarias para que tú, seas empresario, profesional libre o te encuentres en búsqueda activa de empleo utilices la comunicación 2.0 como eficaz apoyo para alcanzar tus fines (clientes, empleo, ampliar tu red de contactos, etcétera).
Por último, estos cinco años han sido de un aprendizaje constante de un mundo, el 2.0, donde la innovación es la característica dominante y el ritmo de cambio, diario. Lo conseguido hasta la fecha, con sus luces y sombras, no se habría podido alcanzar sin el decidido apoyo de los miembros de la Junta de Gobierno, los consejos, críticas y comentarios de colegiados y usuarios, así como el esfuerzo y saber hacer de los compañeros de hoy y de los que estuvieron ayer prestando sus servicios profesionales en este Colegio. A todos ellos y a ti, querido lector, por haber llegado al final, un fuerte abrazo.