Es arriesgado responder a esta pregunta y más aún cuando es tu propio padre, pensionista, quien la hace. Y lo hace hoy, en una España mediopensionista, o pensionista del todo.
el primer atisbo de pensión como hoy la conocemos fue hace poco más de 100 años
Por algún motivo, las personas olvidamos con demasiada rapidez. Damos por sentado, de manera irreflexiva, que las cosas se mantendrán inamovibles, simplemente porque no vemos más allá de los últimos dos o tres años, o esa es mi impresión.
Si hacemos un poco de historia, veremos que el primer atisbo de pensión como hoy la conocemos fue hace poco más de 100 años. Fue en 1908 cuando se aprobó la Ley creadora del Instituto Nacional de Previsión, donde aparecen las “pensiones de retiro” para trabajadores del sector público y privado. Algo más tarde, en 1919, mediante Real Decreto en la época del Conde de Romanones, ya se decide que la edad de devengo de la pensión sean los sesenta y cinco años. Hay que tener en cuenta que en estas fechas (1900) la población que pasaba más allá de los 60 años no llegaba al 9% mientras que en la actualidad se sitúa en torno al 22%. Este último dato no es baladí y muy al contrario determina los problemas que hoy tiene nuestro sistema de pensiones unido al del bajo índice de natalidad.
a principios de los 80 se ve en las “prejubilaciones” un beneficio dado que dejan espacio para que trabajen los jóvenes
Tras el nacimiento, por así llamarlo de las pensiones, si de 1908 pasamos a tiempos más recientes y democráticos, nos encontramos con que a finales de los 70 y comienzos de los 80 existe una mayor preocupación por las pensiones; dado que la esperanza de vida es mayor, existen más pensionistas, comienza a aparecer el fantasma del paro -ya antes estaba aquí pero la inmigración lo tenía encerrado en su castillo- y los índices de natalidad bajan. Aún a principios de los 80 se ve en las “prejubilaciones” un beneficio dado que dejan espacio para que trabajen los jóvenes, eso sí, con el hecho pernicioso de que aparecen nuevos pensionistas que aún cobraran su pensión durante más años y con una esperanza de vida mayor que la de sus antecesores.
Poco tardó en llegar el endurecimiento de las condiciones que devengaban derecho a pensión. En 1985, el socialista Felipe González incrementa de 10 a 15 años el periodo de cotización exigido para devengar pensión y aumenta el número de años para el cálculo de la base reguladora, que pasa de 2 a 8 años anteriores a la jubilación. Esto le costo a González una huelga general.
El aumento de los pensionistas unido al descenso de los cotizantes, en 1995 da lugar a lo que se llamó el “Pacto de Toledo“. Pacto que recomienda aumentar el tiempo de cotización para devengar derecho a pensión, apuesta por el alargamiento de la vida laboral y el fomento de los planes privados de pensiones como complemento del sistema público.
el único camino es un Retraso de la edad de jubilación obligatoria y un mayor número de años de cotización para devengar la prestación
Actualmente, el gobierno ya no mantiene el poder adquisitivo de las pensiones y esto desgraciadamente va en el único sentido transitable desde hace 60 años. Retraso de la edad de jubilación “obligatoria” -acuérdese, en breve a los 70-, un mayor número de años de cotización para devengar la prestación -40, 42?-, sin olvidar la clara necesidad de tener un plan de pensiones privado. No es lo que nos gusta oír pero no se atisba a corto o medio plazo nada más atinado para que el sistema se mantenga. Ojo, y las prestaciones más bajas.
Mi padre creo que no tiene porqué preocuparse demasiado; en mi caso, sólo me queda ocuparme y seguir pagando un plan de pensiones privado, hasta los 67… y gracias.