Finalizaba diciembre cuando el ministro Montoro (Taxman) aparecía ante mis ojos en una entrevista en Cinco Días: “Haremos la reforma fiscal para recaudar más” –y así que las familias y empresas sigan pagando a los que vivimos del Bienestar del Estado- añado. Ver el titular y entrarme una desazón inmensa fue todo uno. Adentrarme con cautela en la lectura de la entrevista y salir con una mezcla de indignación y tristeza fue lo otro.
Taxman, por ejemplo, considera que ya estamos en el buen camino, da por concluido el ajuste del sector político, perdón, público, diciendo que se han destruido 390.000 empleos. Eso sí, no explica cómo el gasto en salarios de los empleados públicos ha pasado, según los Presupuestos Generales del Estado de 2011, de 30.538.849.000 a los 31.617.870.000 presupuestados para 2014.
Sobre aquello de bajar los impuestos que subió... “Vamos a bajar los impuestos en la medida en que vamos a ensanchar bases imponibles a través del crecimiento. No vamos a bajar los impuestos igual para todo el mundo”. Si quitamos el velo de la demagogia y las frases vacías, va a ser que no. Prueba de ello es la subida con alevosía y casi nocturnidad de las cotizaciones sociales a empresarios y autónomos, véase el Real Decreto-ley 16/2013, publicado el sábado 21 de diciembre en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Real Decreto que dice “favorecer la contratación estable y mejorar la empleabilidad de los trabajadores”, así, como si tal cosa.
En fin, la entrevista a Taxman le causará dolor querido lector, si es de esos que pagan sus impuestos. Ahora, si quiere seguir informado y, sufriendo, le recomiendo un interesante análisis de los Presupuestos Generales del Estado para 2014 realizado por a Fundación Ciudadanía y Valores (Funciva). Aquí encontrará cómo recauda el Estado y qué hace con esa recaudación. Amén de endeudarnos a los españoles de hoy y mañana en otro buen puñado de millones durante el año que ahora comienza. Eso sí, la prima de riesgo ha bajado de 200 y el empleo parece que comienza a recuperarse. Lo que no cuentan es que no somos capaces de dejar de “pedir prestado” y que lo que se pide, hay que devolverlo. Al igual que las personas desisten de “apuntarse” en las oficinas de empleo y emigran, de ahí el dato anual que deja un menor número de cotizantes a la Seguridad Social.
Comienza el ejercicio económico de 2014 con unos presupuestos que son más de lo mismo, mayor recaudación y demagogia a saco, se acercan elecciones y es lo que hay.
Taxman dice a los cuatro vientos que se avecinan tiempos de vacas, pero me atrevo a decir que seguirán siendo depauperadas y flacas. Demasiado Estado para tan poco contribuyente.