No puedo negar que de vez en cuando le grito al ordenador cuando algo no sale como debe o se cuelga la red; ahora, de ahí a enamorarme del iOS hay un abismo, o eso creía hasta ayer.
Tener una relación sentimental con una inteligencia artificial, al principio, me hacía brotar una sonrisa, con el transcurrir de la película se me hacía menos raro
Hace poco un buen amigo me comentó que había visto una película raruna –Her–; luego leyendo un interesante artículo sobre Pilar Manchón en Actualidad Económica volvió a aparecer la película y me decidí a hacerme con ella y verla de una vez por todas.
Hoy andamos pegados al smartphone, lo veo a diario, y si tienes un ‘asistente en carretera’ y le pones la voz que te apetezca -si es la de Scarlett Johansson, ni te cuento- le haces caso a pies juntillas, sin rechistar, aún en sentido contrario y con una sonrisa. Imagina si esa voz te hace preguntas, indaga en tus sentimientos y ella parece tenerlos, Wow!!
Los nuevos interfaces como Siri o Google Now, ahora en sus inicios, pueden llevarnos en no mucho tiempo a situaciones como la que describe la película. ¿Imposible?, yo no diría tanto, por lo que pueda suceder hoy he actualizado el sistema operativo de mi iOS y apostando por el futuro, le he pasado la mano con suavidad por el lomo, nunca se sabe.