No me gusta lo de «rastrear» y me fío poco de la supuesta anonimización, pero quizá no exista otra forma de controlar esta pandemia. Bien es cierto que nuestra «privacidad» o «libre albedrío» se fue al traste cuando el Gobierno decide que te confines en casa, sí o sí, y si te saltas la prohibición, te crujo.
El caso es que la Secretaría de Digitalización e Inteligencia Artificial hace unos días anunció su apoyo al consorcio de Rastreo Paneuropeo de Proximidad para Preservar la Privacidad (Pepp-PT). Una iniciativa que tiene como finalidad utilizar los datos de los teléfonos móviles para «maximizar la velocidad y la capacidad en tiempo real de las respuestas nacionales a una pandemia». Triste que en esta España cainita no seamos capaces de «parir» una App patria o, cuando menos a nivel europeo. En este sentido hay excepciones como Francia, veremos si consigue salir adelante en solitario.
No me gusta lo de «rastrear» y me fío poco de la anonimización, pero quizá no existe otra forma de controlar esta pandemia
Hoy el blog de Google cuenta que la API ya está en marcha y disponible tanto en Android como en IOS -mi iPad ya se ha actualizado a la versión 13.5-. Lo básico de la API es que te avisará cuando detecte que has estado en las últimas dos semanas junto a una persona que posteriormente se ha detectado estaba infectada. Tras descargar la app los terminales emitirán ‘fogonazos’ de Bluetooth -cuesta creer que no se utilice la geolocalización- y se comunicarán entre sí para crear ese historial de las personas con las que te has cruzado en los últimos días. Hay que joderse, con perdón-. No parece que la app alerte a las autoridades sanitarias sobre el asunto, queda a tu sentido común el acercarte al centro sanitario y comentar el asunto.
22 países han solicitado acceso a la API. A ellos se ha unido España, que prevé lanzar una aplicación de rastreo del COVID-19 en Canarias.
Apple y Google aseguran que la fase de retroalimentación se hizo con el objetivo de encontrar la mejor manera de satisfacer las necesidades para dar soporte tecnológico necesario al desarrollo de apps. Esto es sin perder de vista la privacidad, consentimiento y control por parte del usuario. El sistema de rastreo por proximidad ha sido diseñado para proteger la privacidad siguiendo las siguientes protecciones: minimizar el uso de datos, prevenir el uso abusivo, prevenir el rastreo de usuarios no infectados y un desmantelamiento programado. Veremos.
Me sorprende no haber encontrado nada sobe este asunto por parte de la Agencia Española de Protección de Datos, que algo sobre la privacidad, se supone, puede aportar.
A priori y viendo la cifra de muertos que acumula el planeta, y nuestro pequeño país incapaz de alcanzar una inmunidad de «rebaño» -beeeeeee- quizá no sea mala cosa ceder parte de nuestra privacidad, ojo, siempre de manera temporal.
Más información sobre el tratamiento de datos personales en tiempos del COVID-19. Dejo aquí un enlace a esta interesante reflexión de Alejandro Platero. Muy interesante –> Clic. Ya me dirás qué opinas, querido lector.