Lo llevo utilizando desde hace más de un mes mientras lo comparo con Google Chrome. Brave, es rápido, te quita prácticamente toda la publicidad (viene con bloqueador integrado) y tiene unas opciones de privacidad muy interesantes. A lo anterior hay que sumar que se integra con Tor, así tienes dos navegadores en uno.
rápido, sin publicidad y lo mejor en privacidad
Otros navegadores aseguran tener un modo privado, pero solo esconden tu historial frente a otras personas que usan tu navegador. Brave te permite usar Tor en una pestaña. Tor no solo esconde tu historial, sino que oculta tu ubicación frente a los sitios que visita y enruta tus datos de navegación a través de varios servidores hasta que llega a tu destino. Estas conexiones se cifran para aumentar el anonimato.
La última vuelta de tuerca de Brave ha sido la creación de su propio servicio .onion y, por tanto, accesible de forma segura desde la deep web vía brave.onion.
Brave tiene algo que resulta curioso y se llama Brave Rewards. Se trata de un sistema de recompensas, cuando te unes (OJO puedes no usarlo, no viene activado de serie ni mucho menos), tu navegador automáticamente comienza a computar (solo en el almacenamiento local de tu dispositivo) la atención que inviertes en los sitios web que visitas. Una vez al mes, Brave Rewards enviará la cantidad correspondiente de BAT, dividida según el nivel de atención, desde la cartera del navegador local a los sitios web que has visitado. Puedes eliminar los sitios que no deseas apoyar y también premiar a los creadores directamente. (visita el enlace de este párrafo para más información).
En definitiva, el navegador más privado para movernos hoy por la red. Si alguien espía nuestros movimiento, cuando menos, que se esfuerce.