La terrible crisis de 2008 -de la que nunca nos hemos recuperado- afectó a los sistemas financieros de prácticamente todo el mundo y a casi todos los sectores; de sus secuelas, de la precariedad en el trabajo -si se tiene- y de lo escaso de la pensión para afrontar el retiro de una manera digna; de eso trata la película Nomadland.
Miles de ciudadanos estadounidenses, la mayoría de ellos de edad avanzada y sin recursos económicos, viven como nómadas. esto es Nomadland
La película nos relata como un documental la vida en la carretera de esas personas a las que atropelló la crisis, personas que no pudieron salir de ella y en la actualidad se lanzan a la carretera viviendo en sus vehículos y buscando, en las carreteras de EE. UU. un trabajo que los permita seguir hasta el día siguiente.
Un viaje escalofriante por la América precarizada donde el sueño americano ya no es más que un futuro inalcanzable, y lo único que no está arrumbado en esta sociedad es la esperanza de los Nomads.
Puede parecer que la tragedia de los Nomads no alcanzará a los Viejenials en Europa, o más concretamente en España. Dado el piramidal sistema de pensiones que hace agua por todas partes, no lo descarten, para nada.
Y encima acelerado con el gobierno que tenemos que gasta a raudales al desdoblar ministerios y tener que pagar a más personal del necesario. Personal muchos metidos a dedo sin competencias en la materia y en saber planificar, organizar y trabajar en beneficio del pueblo. Somos la generación que hemos trabajado para pagar las pensiones de nuestros pero que no vamos a recibir nada por la mala la planificación de nuestros dirigentes y la falta de trabajo de futuras generaciones. Menuda vejez nos espera.
Como a los Nomads quizá sólo nos quede el asfalto, malvivir en la carretera. El sistema de pensiones en España está quebrado, solo resiste sumando más deuda. Las pensiones de hoy, en parte, las pagaran los nietos de los abuelos que las reciben, hasta que el sistema explote. No tardará mucho dado que no parece que los políticos sean capaces de adecuarlo a la realidad.