Siempre he creído que las personas somos como libros antiguos, llenos de secretos entre las páginas que no siempre se revelan a la primera ojeada. Todos tenemos facetas ocultas, rincones inexplorados que sólo salen a la luz en el momento adecuado. Y si alguien me lo ha recordado hoy, esa ha sido Cristina.
Como os decía antes, Cristina es de esas personas con las que he compartido charlas, risas, cervezas, y, durante un tiempo, espacio de trabajo. Aunque nuestras vidas laborales ya no se cruzan, la conexión permanece. Porque, amigos, los verdaderos amigos son aquellos que, aunque la vida te empuje en distintas direcciones, siempre encuentran el momento para interesarse por ti. Y hoy, Cristina lo ha hecho.
Mientras atendía sus palabras con una mezcla de alegría y curiosidad, me soltó una bomba que me dejó sin palabras por un momento: «Ahora que tengo más tiempo, estoy en un coro», me dijo. Al principio pensé en un coro de voces clásicas, en esos que interpretan a Mozart o algún otro compositor de tiempos pasados. Pero luego, con su característico toque de humor, añadió: «Pero ojo, ¡es un coro de rock!». Y ahí fue cuando sentí cómo mis orejas lobunas, esas que uno desarrolla cuando algo despierta tu instinto, se estiraron de inmediato.
«¿Un coro de rock?» repetí, casi incrédulo. Y sí, así era. Cristina, mi amiga práctica, la trabajadora incansable de la oficina, estaba ahora metida hasta el cuello en una de las experiencias más sorprendentes que uno podría imaginar. Un coro de rock en Torrelodones, de nada menos que 100 integrantes. Y amigos, eso no es cualquier cosa.
La curiosidad me llevó a lanzarme al vasto océano de la red en busca de información. Lo que encontré me dejó completamente asombrado. Porque, claro, uno no suele imaginar que en un lugar como Torrelodones – o Meco- exista un grupo de tal calibre, capaz de interpretar clásicos del rock con una energía y una pasión que quitan el sentido.
Ya tenían un nuevo fan.
Cuando Cristina me lo contó, mi mente volvió inevitablemente a esos años de juventud en los que el rock era mi bandera, la música que definía mi vida. Y saber que existía un coro capaz de traer de vuelta esos himnos que tanto significaron para mí, pero con la potencia y el espíritu de 100 voces unidas, me dejó una sensación de vértigo. Porque no se trataba solo de música, se trataba de cómo cada nota podía hacerte viajar en el tiempo, a esos días de rebeldía, de descubrimientos, de todo lo que alguna vez nos hizo sentir tan vivos.
Cristina no sólo me había dado una nueva perspectiva sobre ella misma, sino que también había logrado devolverme un pedazo de mi propio pasado. A veces, amigos, la vida tiene maneras curiosas de recordarte quién eras y quién, en el fondo, sigues siendo.
Después de haber escuchado algunas de las grabaciones de este impresionante coro —de las cuales os dejaré una muestra aquí porque, creedme, lo merece—, no pude evitar pensar: «Esto tiene que sonar en Meco». Me imaginé el auditorio de mi localidad, abarrotado, lleno de personas redescubriendo esos clásicos que han marcado generaciones. Y la idea no pudo parecerme más fascinante. Ya me gustaría que en mi pueblo alguien tuviera la brillante idea de traerlos para un concierto. Porque, amigos, a veces la vida necesita algo más que silencio. Necesita rock. Necesita energía. Y si son 100 voces potentes interpretando esas canciones que todos conocemos, mucho mejor.
El rock, para muchos, es algo más que música. Es una declaración de principios, un recordatorio de que la vida se vive con intensidad, de que cada acorde puede hacerte sentir invencible, aunque sólo sea por unos minutos. Y saber que hay personas como Cristina, que se lanzan a explorar esas nuevas facetas de sí mismas, es simplemente inspirador.
Al final de nuestra conversación, sentí algo que hacía mucho tiempo no experimentaba. Sentí ganas de hacer algo nuevo, de atreverme a descubrir esos rincones de mi ser que aún no he explorado.
Así que aquí estoy, amigos, contándoos esta historia que comenzó con una llamada trivial y terminó siendo una reflexión profunda sobre lo que somos y lo que podemos llegar a ser. Porque, como siempre he dicho, somos más que lo que aparentamos. Somos más que nuestros trabajos, nuestras rutinas o nuestros títulos. Somos un conjunto de facetas, de sueños, de posibilidades. Y siempre es el momento adecuado para explorar una nueva.
Cristina me lo ha demostrado, con su valentía, su decisión y su capacidad para lanzarse a algo tan inesperado como un coro de rock. Y si ella puede hacerlo, ¿por qué no nosotros?
Así que, la próxima vez que escuchéis un clásico del rock, pensad en esto: detrás de cada nota, de cada acorde, hay un alma que se atreve a ser algo más. Un alma que, como Cristina, decide explorar esa faceta oculta y, al hacerlo, nos recuerda que la vida es demasiado corta para ser una sola cosa. ¿No os parece?
Quiero cerrar estas líneas agradeciendo profundamente al coro Rock Choir de Torrelodones por su increíble contribución a la música y por demostrar que el rock sigue vivo, más fuerte que nunca, en las voces de aquellos que se atreven a interpretarlo con pasión y maestría. Mis más sinceras felicitaciones a todo el grupo por su saber hacer, por su capacidad para unir generaciones a través de la música, y por brindarnos momentos inolvidables con cada interpretación. Animo a todos los lectores de este humilde blog a seguirles en redes sociales y, si tenéis la oportunidad, asistir a alguna de sus actuaciones en directo. Estoy seguro de que será un evento que no querréis perderos. ¡Nos vemos en el próximo concierto!
Yo estuve en este concierto https://youtu.be/uxiOmxvSkrw?si=I7X0pbCUM7TE1STF que dió para la Virgen del carmen en Torrelodones. Flipé, me divertí y bailé como la más jovencita. Increíble amigo lo que podemos llegar a hacer y aprender. Yo también animo a autoindagarse y descubrir facetas nuevas que nos pueden llevar a sueños y experiencias pendientes y gratificantes. Tengo otra amiga que acaba de apuntarse a un coro de whospel. Otro estilo distinto, diferente y también precioso y está más feliz que una perdiz. Hagas lo que hagas se feliz y vive el momento ❤️
Totalmente de acuerdo contigo, descubrir y explorar esas partes de nosotros que a veces dejamos de lado puede abrirnos puertas increíbles a nuevas experiencias. ¡Qué curioso lo del coro de gospel de tu amiga! Sin duda otro estilo distinto, pero igualmente lleno de emoción y belleza. Es genial ver cómo todos seguimos buscando maneras de reinventarnos y disfrutar la vida. 😄
Gracias por compartir tu experiencia, compa. Al final, lo importante es lo que dices: ser feliz y vivir el momento. ¡A seguir descubriendo y disfrutando de todo lo que la vida nos ofrece! ❤️🎤
Gracias por venir 🫶
Gracias Yolanda, es una experiencia humana muy importante. La música es algo maravilloso y cantar en coro une mucho. Lo recomiendo!
Y viva mi amiga Cristina y rock and roll.
Gracias Yolanda 💚, sigo disfrutando de esta faceta no solo musical sino humana
Muchas gracias por este precioso Blog Enrique, la música nos une, el Rock nos hace vibrar y gente como Cristina hace que luzca más! Let’s Rock&Roll
Ade, gracias 🫠
Precioso texto, gracias por vendernos tan bien. Soy compañera de Cris en el coro, compartimos cuerda, sopranas, pero no solo eso, nos hemos convertido muchos de nosotros en grandes amigos y a estas edades eso es difícil de que suceda. La vida efectivamente sorprende y mucho. Estamos viviendo una segunda juventud experiencias alucinantes y no os podéis imaginar cómo lo pasamos. Sentimos
pasión por este proyecto y por nuestra amistad
Totalmente cierto!
Hola Enrique , aquí otra soprano del Rock Choir! Conocer a Cristina y cantar con ella es una auténtica gozada. Somos un grupo unido por el rock y la buena música. Hemos creado unos lazos increíbles y te aseguro que tanto cariño se nota en nuestros conciertos. Gracias por tus palabras. Desde aquí, un beso
🥰 Es recíproco
Sólo queda que aviséis la próxima vez que actuéis y si se puede ahí estaremos compartiendo música con vosotros. Gracias por deleitarnos canciones de Rock and Roll.
Cuenta con ello!
Hola Enrique!
Maravilloso texto.
Me siento identificada con muchas de tus reflexiones.
Es increíble, gratificante y además muy enriquecedor atreverte a expresar lo que te hace sentir la música. Y en el camino, conocer a personas tan especiales y bonitas como tu amiga Cristina entre muchas más
Feliz, muy feliz de haberos encontrado Rock Choir!
¡Hola Esther!
Muchísimas gracias por tus palabras, me alegra mucho que te hayas sentido identificada con las reflexiones del texto. La música tiene ese poder especial de conectar con lo más profundo de nosotros y de unirnos a personas increíbles como Cristina y, como bien dices, a muchas más a lo largo del camino.
Es realmente gratificante cuando te atreves a expresar lo que sientes y te encuentras con gente tan maravillosa en ese proceso.
Un abrazote, ¡y a seguir disfrutando de la música y todo lo que nos ofrece! 🎶🤘❤️
¡Muchas gracias a vosotras, Adelaida, Sonia y Almudena, por vuestros comentarios! La verdad es que leyendo vuestras palabras siento aún más el poder de la música, y el rock, como bien decís, es esa energía que nos hace vibrar y conecta nuestras almas. Me encanta saber que no sólo compartís la pasión por la música, sino que habéis construido una auténtica amistad, algo tan valioso y, como decís, difícil de encontrar a estas alturas de la vida.
Cristina siempre me ha parecido una persona increíble, y saber que está rodeada de gente tan apasionada y especial como vosotras me alegra aún más. ¡Es maravilloso que estéis viviendo una segunda juventud y disfrutando de estas experiencias alucinantes! Seguro que esos lazos se sienten con fuerza en cada nota que interpretáis y en cada concierto que dais. Desde aquí, os mando todo mi apoyo y admiración. ¡Keep rocking y gracias por todo lo que hacéis!
Un abrazote enorme para todas. ¡Espero poder veros en directo algún día! 🎶🤘❤️
Os esperamos a todos, os aseguramos que os sorprenderá. Let’s rock! 🔥🤘🤘
Enrique, qué emotivo tu artículo. He disfrutado mucho leyendo tu homenaje a la música. Me ha hecho revivir cuánto me hace vibrar.
¡Qué la música esté siempre presente en nuestra vida!
Y a tu pueblo hay que ir, sí o sí. Un abrazo
¡Hola Mirian!
Muchísimas gracias por tus palabras, me alegra un montón que hayas disfrutado del artículo y que te haya hecho revivir esas sensaciones que la música despierta en nosotros. Estoy totalmente de acuerdo: la música debe estar siempre presente en nuestras vidas, es algo que nos une y nos hace vibrar.
Sobre lo de mi pueblo, en Meco, lamentablemente el actual equipo de gobierno no es muy partidario de hacer nada que no salga directamente de su propio frontispicio craneal, pero bueno, haremos lo que podamos para intentar que ideas como esta lleguen a buen puerto. ¡No se pierde la esperanza! 😅
Un abrazo grande, y que la música siga sonando fuerte. 🎶✨
Muchas gracias, Enrique.
Has puesto en palabras lo que me hace sentir estar en este coro, la energía , la vitalidad, la intensidad… Claro que somos mucho más que lo que hacemos y el cuadradito de vida que construimos para encajar en este mundo.
Gracias por tu artículo y, quién sabe, quizá en algún momento aterricemos en Meco.
¡Gracias a ti, Lucía! Me alegra mucho haber podido poner en palabras lo que sientes al estar en ese maravilloso coro. Es increíble cómo la música nos permite romper con esos «cuadraditos» y expresar mucho más de lo que somos. Ojalá algún día aterrices en Meco, ¡sería un auténtico lujo! 🎶🤘