Este 2024 ha sido, para este humilde labriego de la tecla, un viaje tan inesperado como gratificante. Formar parte de la NaVe, esa maquinaria viva que surca el espacio de la solidaridad y la comunidad, ha sido un privilegio que no olvidaré. Entrar en los engranajes de esta travesía, compartir con compañeros que hoy son amigos y ver cómo cada idea, cada esfuerzo, se convierte en magia para Meco, ha sido una experiencia que me ha calado hondo.
La NaVe enciende sus motores: los primeros pasos
El año comenzó con una energía renovada, y el equipo de la NaVe no tardó en ponerse manos a la obra. Las luces, los buzones navideños y los belenes comenzaron a tomar forma, y pronto la magia se apoderó de las calles de Meco.
Uno de los primeros eventos destacados fue la exposición de instrumentos navideños artesanos en el Restaurante El Cobijo. Durante una mañana, pequeños y mayores pudieron explorar y hasta tocar instrumentos como zambombas y carracas, creados con maestría por uno de nuestros vecinos. La magia de la Navidad resonó en cada nota, creando un vínculo único entre tradición y creatividad.
Otro momento especial fue la exposición de dibujos navideños organizada en la Farmacia de Belvalle. Este evento permitió a los más pequeños compartir su visión de la Navidad a través del arte, llenando el espacio de colores, creatividad y el entusiasmo propio de los niños.
Una travesía de creatividad, unión y espíritu navideño
Entre las muchas maravillas que ofreció la NaVe, no podemos olvidar el Taller de Manualidades Navideñas, donde pequeños y grandes unieron fuerzas para dar rienda suelta a su creatividad. El local de los Hijos de Odín se llenó de risas, colores y manos incansables, mientras los participantes creaban adornos únicos y se sumergían en el auténtico espíritu navideño. Fue un evento que no solo entretuvo, sino que también unió a vecinos de todas las edades en una experiencia inolvidable.
El rugir de los motores: la Papanoelada
El sonido de los motores anunció uno de los eventos más esperados: la papanoelada, organizada por los Hijos de Odín. Los moteros solidarios recorrieron las calles de Meco, recogiendo cartas en los buzones navideños y haciendo paradas en los belenes. Los niños, fascinados por las imponentes motocicletas, no solo pudieron entregar sus misivas, sino también fotografiarse con los moteros, quienes se aseguraron de que cada sonrisa fuese inolvidable.
Antes de iniciar la travesía, los Hijos de Odín ofrecieron una chocolatada en su local, un gesto cargado de calidez que reunió a vecinos y participantes para tomar fuerzas y compartir un momento entrañable. Fue el preludio perfecto para una jornada llena de magia y solidaridad.
Papá Noel en La Panera
Papá Noel hizo una parada mágica en La Panera de Meco. Más de 120 niños se acercaron a entregar sus cartas y compartir sus deseos, recibiendo cada uno un dulce recuerdo que selló el momento con una sonrisa. Fue una tarde inolvidable que demostró que la magia de la Navidad está viva en cada rincón de nuestro pueblo.
Premios III Concurso de Microrrelatos MicroMeco
Dentro de estas Navidades Vecinales se realizó la entrega de premios de nuestro concurso hermano MicroMeco. La gran ganadora, Gema Delgado, destacó con su obra «Tiempo de volver», obteniendo 26 puntos. Le siguieron muy de cerca los finalistas Castor Madruga, con «Mundos paralelos», y Jesús Martínez-Frías, con «Sinfonía de la tierra», ambos empatados con 25 puntos. Fue una competición ajustada, donde cada relato brilló con luz propia.
Aprovecho para felicitar a mi buen amigo Jesús Martínez-Frías por ser finalista del concurso. Jesús no solo es un maestro del microrrelato, sino también un científico de talla mundial y un gran divulgador. Académico de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España (RAC), de la Real Academia de Doctores de España (RADE) e instructor de astronautas en el Geoparque Mundial UNESCO de Lanzarote. Con su humildad característica, nos aseguró que presentará su próximo libro en Meco y que está dispuesto a dar una charla sobre astrobiología, planetología y espacio. Aunque la NaVe no cuenta con un auditorio como los que él frecuenta para sus ponencias, no dudó en ofrecerse para realizar este evento en El Cobijo, para que todos los mequeros puedan disfrutar de su vasto conocimiento.
Tras la entrega de premios en el Restaurante El Cobijo, disfrutamos de una animada charla acompañada de sangría, cortesía de nuestros anfitriones, compartiendo historias, risas y el talento de todos los participantes.
El corazón de la NaVe: nuestros mayores
La NaVe también cruzó las fronteras de Meco para embarcarse en una misión especial en la vecina Alcalá de Henares. Gracias a la colaboración de nuestro NaVegante internacional, la Embajada de Eslovenia, los pequeños de la calle Eslovenia de Meco prepararon con entusiasmo unas felicitaciones navideñas para los mayores de la Residencia del Hospitalillo. Ese día niños y adultos llevaron esas creaciones a los mayores en un acto cargado de emoción. La jornada incluyó charlas y la entrega de pequeños presentes, creando un puente entre generaciones, localidades y culturas. Este gesto, cargado de solidaridad y respeto, nos recordó que la magia de la Navidad no entiende de fronteras y que cada acto cuenta para hacer el mundo un lugar mejor.
Uno de los momentos más emotivos de esta Navidad fue la visita a la Residencia de Meco, acompañados por la Asociación Swing Alcalá y el Rey Melchor. La NaVe llevó música, baile y pequeños presentes que iluminaron los rostros de los mayores. Cada sonrisa, cada gesto de agradecimiento, nos recordó el verdadero significado de la Navidad: estar presentes y compartir.
Para los que hacemos la NaVe, ha sido una experiencia tan gratificante como inolvidable. Sacar a nuestros mayores de su día a día con música, baile y buena charla no tiene precio. Hemos construido un puente entre generaciones, uniendo el presente con un pasado que nos sostiene, con el mismo respeto y admiración con el que se honra a una vela que ha iluminado el camino durante toda una travesía.
La magia de los belenes
Los belenes ocuparon un lugar especial en esta travesía. Desde el Belén de Playmobil en la Gestoría LMS hasta el artesanal Belén de El Cobijo, cada uno fue un punto de encuentro para vecinos y visitantes. La dedicación y el esfuerzo que hubo detrás de cada montaje fueron palpables, transformando estos espacios en auténticos símbolos de tradición y comunidad.
El tesoro más valioso: la búsqueda
El parque de El Verdoso se convirtió en el escenario de la esperada Búsqueda del Tesoro. Con sus pasaportes en mano, más de 40 pequeños se lanzaron a resolver pruebas y recolectar piedras y estrellas.
Todo comenzó con una breve historia que desató la imaginación de los presentes, mientras cada participante recibía un bolígrafo navideño y un pasaporte de búsqueda, los instrumentos esenciales para embarcarse en esta gran aventura. Frente a ellos se desplegaban seis pruebas que ponían a prueba su habilidad, perspicacia y valentía, con el objetivo de conseguir los sellos que los llevarían al siguiente desafío.
Superadas las pruebas, llegó el momento de buscar las preciadas piedras y estrellas. El tesoro, finalmente, se materializó en forma de risas, abrazos y premios que iluminaron aún más el día.
En la entrega de juguetes y regalos, los pequeños aventureros recibieron un botín digno de sus hazañas: un juego de fútbol, una armónica, un avión de cartón, el bolígrafo navideño y las piedras encontradas. Los valientes que hallaron las estrellas se llevaron, además, una mochila con un reloj digital y varios juegos, el premio perfecto para cerrar su travesía con broche de oro.
Ver a los niños jugar y disfrutar debería ser obligatorio. Cada sonrisa, cada carrera y cada descubrimiento nos recordaron por qué estas Navidades Vecinales son tan especiales. Fue una jornada llena de risas, camaradería y ese espíritu de exploración que solo los niños pueden tener.
El Rey Melchor: la guinda del pastel
El final de esta travesía llegará el próximo 4 de enero con la visita del Rey Melchor al Centro Comercial Belvalle. Sin duda el broche del oro a estas Navidades Vecinales de 2024.
La NaVe sigue su periplo
Aunque esta travesía navideña prácticamente ha llegado a su fin, la NaVe no se detiene. Con nuevos horizontes por explorar, ya estamos preparando actividades culturales, solidarias y comunitarias para todo el 2025. Porque Meco no solo es un pueblo; es una comunidad viva, capaz de transformar cada ocasión en una oportunidad para unirnos y crear recuerdos inolvidables.
Gracias a todos los que habéis formado parte de esta aventura. Sin vosotros, la NaVe no podría zarpar. Y recordad: la magia no está solo en la Navidad; está en cada sonrisa, cada esfuerzo compartido y cada paso que damos juntos.
¡Feliz Navidad y próspero año nuevo!
Con el permiso William Shakespeare adaptaré su famoso discurso de Enrique V, específicamente la escena antes de la batalla de Agincourt, conocida como el Discurso del Día de San Crispín. Este discurso es célebre por su tono épico y por la manera en que Enrique V motiva a sus soldados al hablarles de la gloria eterna y la hermandad que compartirán tras la batalla. Va por vosotros Navegantes.

«Este es el día de la NaVe, el día en que los corazones de Meco laten al unísono, en que el espíritu de la comunidad se alza con fuerza inquebrantable. El que perdure en este día y vuelva a su hogar, se izará sobre las puntas de los pies cuando se mencione esta fecha y se crecerá por encima de sí mismo al oír el nombre de la NaVe. Este será el día en que nuestro pequeño pueblo brillará como nunca antes, dejando una estela de magia y solidaridad para generaciones futuras.
El que haya sido parte de esta jornada y alcance la vejez, cada año, en la víspera de estas fiestas, invitará a sus amigos y les dirá: “Mañana es el día de la NaVe”. Entonces, alzará su copa, y al brindar, dirá: “Esto lo hicimos juntos en las Navidades Vecinales de 2024”. Los ancianos pueden olvidar muchas cosas, pero incluso quien lo haya olvidado todo recordará aún la proeza de haber navegado con nosotros hoy.
Y nuestros nombres resonarán como un eco eterno, tan familiares como los nombres de sus amigos más queridos, y serán recordados con copas rebosantes de vino caliente y chocolate: Los Hijos de Odín, la Comunidad Ronronea, Meco Gestoría LMS, la Farmacia Isabel en Belvalle, La Panera de Meco, el Restaurante El Cobijo, la Asociación Swing Alcalá, la Embajada de Eslovenia, la Fundación Antezana, la Residencia Orpea de Meco, Confluencia Group y el Centro Comercial Belvalle. Y junto a ellos, estarán los vecinos de Meco, esos héroes anónimos que, con manos generosas y corazones inmensos, han construido cada paso de esta travesía.
Esta historia se enseñará a los hijos y nietos, y desde este día hasta el fin del mundo, las Navidades Vecinales nunca llegarán sin que a ellas vaya asociado nuestro recuerdo, el recuerdo de nuestra pequeña y feliz tripulación, de nuestra gloriosa banda de navegantes. Porque quien derrame hoy su esfuerzo con nosotros será nuestro hermano; por muy humilde que sea, esta jornada ennoblecerá su condición y su nombre será contado entre los nuestros.
Y aquellos que permanezcan ahora al margen, que miren desde lejos sin formar parte de la NaVe, desearán haber estado aquí, y cada vez que vean a Meco celebrando, anhelarán haber alzado su bandera con nosotros en este glorioso día de la NaVe, cuando juntos navegamos hacia la grandeza y tejimos un legado de alegría y esperanza.»